Hola, mi gente. Cuando me mudé a Barcelona, hace casi veinte años, comencé a perseguir el sueño de ser un escritor de ficción. No dudé en enrolarme en talleres de escritura creativa, de narrativa, de novela… La experiencia fue maravillosa, hice grandes amigos e incluso aprendí algo sobre esta artesanía tan bella. Otro resultado de los cursos fueron cientos de relatos (de dudosa calidad) y alguno que otro (un número respetable) que, a mi parecer, merecen ser compartidos. Pero soy un escritor sin lectores. Bien, mi pareja, mi familia y los jueces de algunos concursos me han leído, pero ahora quiero más. Amo la escritura, podemos decir que es mi pasión. Y veinte años de relatos dan para muchos relatos. Es por ello que estoy en proceso de releerlos todos y de recopilar los mejores para varias antologías, según género, que iré publicando poco a poco. El primero de estos recopilatorios es Mis mierdas, un mejunje de estilos y géneros para que vosotros, mis lectores, decidáis qué es lo que os gusta y qué no. Mis mierdas es mi carta de presentación en sociedad. Mi ritual de iniciación. Mi prueba de fuego. Puede que me queme, pero ¡que me quiten lo bailao!